El Blog de la Profe

Un espacio donde la Cosmetología y la Estética son el punto de partida para la reflexión

Fabiola Yáñez Bernal

¿Cuál es la idea de este espacio?

No hay una idea específica, no hay un tema en particular. Muchas veces en clases vamos compartiendo inquietudes y experiencias que de una u otra manera van ampliando nuestro propio camino por la vida.

Eso es lo que quiero compartir acá, la cosmetología, la estética y la belleza son el punto de partida para cuestionarnos todo nuestro existir.

Así que comenzaré contándoles cuál es mi motivación para hacer clases de cosmetología y estética: Mis estudiantes

Sin duda el contacto con quienes están aprendiendo Estética y Cosmetología es muy enriquecedor, aunque tiene sus desafíos.

Cada persona es diferente, sin embargo considero que como estudiantes de Cosmetología y Estética hay algunos patrones que se repiten año a año…

  • Están quienes tienen su camino planeado y van guiando su propio desarrollo con preguntas muy específicas sobre los diferentes temas que vemos en clases: Profe, ¿cuantas sesiones de tratamiento anti-celulitis uno debería recomendar?, ¿Qué producto limpiador es mejor para una piel grasa?, Profe, ¿conoce esta marca, qué le parece?
  • Por otra parte, están quienes buscan ansiosamente aprender lo más posible, pero no necesariamente tienen un plan en su cabeza. Sus preguntas siempre son ¡muy amplias! Muchas veces me dicen cosas como ¿Usted qué opina del uso de parabenos en algunos cosméticos? O ¿Son mejores los productos orgánicos? O ¿Se pueden usar cosméticos naturales?
  • Y la respuesta que reciben casi siempre es… Depende.
  • Ahí comienza una serie de cuestionamientos que nos permiten en conjunto descubrir cuando si y cuando no usar un determinado producto, cuando si y cuando no una sustancia es peligrosa y más importante aún, cuáles son las señales diagnósticas que indican que mi paciente tiene problemas con algún producto que está usando.
  • A mi, personalmente, me encanta cuando toman lo que yo llamo «actitud de paciente». Y debo reconocer que casi cualquier estudiante de Cosmetología y Estética tiene un poco de esto, sobretodo al comienzo.
  • Demuestran esta actitud cuando me piden que les recomiende una crema o un tratamiento específico, o cuando hacen su propia evaluación diagnóstica pero no creen ser capaces de dar un diagnóstico.
  • Lamento la frustración que sienten cuando no les doy una respuesta, es porque me gusta que se cuestionen lo que hacen para cuidar su piel, me gusta que cuestionen lo que yo les recomiendo, me gusta que cuestionen lo que dice la marca que le quiere vender la crema. Y para poder cuestionarse todo eso primero necesitan aprender cómo funciona nuestro cuerpo.

 

Y así me van enseñando a mi: sus vidas, sus problemas, sus caminos, sus dudas, sus éxitos. Porque enseñar y aprender van de la mano, ambos necesitan la conexión entre personas.